Uno de los problemas que deben afrontar las empresas que realizan el trayecto santo tomé-santa fé, son los ataques a las unidades.
Desde el sector empresarial se quejan que deben cambiar, tres o más veces por semana los vidrios de sus unidades, porque en el ingreso a la capital provincial son atacados con "gomeras".
Se cree que son chicos que hacen "travesuras", pero estas ponen en riesgo la integridad física de los ocupantes de este medio de transporte.
La situación fue planteada por Saúl Isacson, al frente de la Cámara de Empresarios del Transporte Multimodal de Pasajeros (Cemtram) quien denunció que deben invertir mucho dinero en la reparación de las unidades.

No hay comentarios:
Publicar un comentario